Tratamiento de la obesidad desde una perspectiva cardiovascular
Palabras clave:
Obesidad, Enfermedad cardiovascular, Tratamiento farmacológico, Cirugía bariátricaResumen
El incremento en la prevalencia de la obesidad en la mayoría de los países desde hace más de cuatro décadas, y nuestro país no es la excepción, ha hecho que sea considerada hoy una pandemia. La obesidad desempeña un papel directo en la aparición de factores de riesgo cardiovascular, como la dislipidemia, la diabetes tipo 2, la hipertensión y trastornos del sueño. Además, conduce al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y aumenta la mortalidad por estas enfermedades, independientemente de otros factores de riesgo cardiovascular. Modificar el estilo de vida y lograr la pérdida de peso mejoran tanto el síndrome metabólico como la inflamación sistémica y la disfunción endotelial asociadas. Sin embargo, los ensayos clínicos destinados a la pérdida de peso además de mostrar el beneficio que esto produce en distintos tópicos, han demostrado lo dificultoso que es mantener los beneficios a largo plazo, principalmente por la re-ganancia de peso. La farmacoterapia de la obesidad ha evolucionado de manera significativa en los últimos años. En la actualidad, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha aprobado cuatro medicamentos para el tratamiento a largo plazo de la obesidad. Al igual que en otras enfermedades crónicas, estos medicamentos para la obesidad se recomiendan en combinación con modificaciones en el estilo de vida para tratar el sobrepeso y la obesidad. Las directrices actuales sugieren que las personas que han intentado mejorar su estilo de vida, y aún tienen un índice de masa corporal (IMC) ≥ 30 kg/m² o ≥ 27 kg/m² con comorbilidades relacionadas con la obesidad, pueden ser elegibles para recibir tratamiento con medicamentos para bajar de peso y/o considerar la cirugía bariátrica o metabólica.